Hoy, miércoles 18 de septiembre, ha tenido lugar una nueva reunión de la Comisión Académica del Comité de Expertos de Randstad Research. En ella, han participado diferentes personalidades de la Universidad Autónoma de Madrid, de la Universidad Complutense de Madrid y de CEPYME, así como el director de Randstad Research, Valentín Bote, y el director de Relaciones Institucionales de Randstad, Luis Pérez. 

Durante la sesión, se ha procedido a realizar un análisis global de la coyuntura económica y laboral y a continuación, a tratar algunos temas en particular, como las políticas activas y el nivel de cualificación de la población activa joven en la actualidad. 

Carlos Ruiz, Director de Economía e Innovación (CEPYME); Luis Pérez, Director de Relaciones Institucionales de Randstad; Ainhoa Herrarte, Profesor Doctor de Fundamentos del Análisis Económico (UAM); Valentín Bote, Director de Randstad Research; Felipe Sáez, Catedrático Emérito de Teoría Económica (UAM) y Lorenzo Escot, Profesor Titular de Economía Aplicada (UCM).

  • Registros de la EPA del Segundo Trimestre de 2019. 

En términos de actividad se observa algo relevante: después de un largo tiempo con crecimiento negativo de la actividad en términos interanuales, los últimos meses vemos una senda ascendente que va cogiendo solidez, consolidando un crecimiento de la población activa en torno a 200.000 personas al año. La tasa de actividad desciende ligeramente pero se mantiene en niveles superiores al 2002, aunque la tendencia es en descenso. Tres de cada diez jóvenes activos en el mercado laboral no tiene estudios o únicamente formación básica, y el 30% de los jóvenes que llaman a las puertas del mercado de trabajo están dentro de este segmento, por lo que queda mucho por hacer en políticas activas de empleo. 

Este segundo trimestre, la EPA nos ha dado el dato más alto en 10 años en número de ocupados pero, ya se pueden apreciar síntomas de debilidad. Son la construcción y el sector servicios los que están creando más empleo, en el caso del último, creciendo por encima de la media, creando casi ⅔ del empleo en España. En cuanto a niveles formativos, la tendencia que se observa es que se incrementa la proporción de ocupados con estudios superiores (licenciados y FP superior) y disminuye la proporción de ocupados con baja formación, que son ⅓ de los ocupados. 

En cuanto a la creación de empleo se observa que crece más deprisa en el sector público que en el sector privado, por lo que se ha producido una convergencia en los últimos trimestres. Además, la temporalidad también es mayor en el sector público que en el privado, un hecho peculiar que se lleva repitiendo dos trimestres consecutivos. 

Por su parte, el paro continúa su senda de descenso, pero desacelerándose, tanto en la EPA como en el paro registrado. El paro de larga duración continúa reduciéndose, pero todavía hoy hay 1 millón de personas que lleva más de dos años en paro, y otro medio millón que lleva entre uno y dos años. 

Referente a la contratación, se observa una tendencia preocupante: el hundimiento que está experimentando la contratación indefinida, que lleva 7 meses consecutivos con caídas interanuales y acumula más de 80.000 contratos indefinidos menos firmados que entre enero y agosto del año pasado. 

En cuanto a la contratación temporal, se mantiene con un crecimiento leve, en torno al 2% del acumulado interanual, mientras que la indefinida cae un 6%. Un 37% de los contratos indefinidos provienen de un contrato temporal, aunque continúa siendo una cifra inferior a la del año pasado. 

Hoy en día, un 5,2% de las horas pactadas no se trabajan y es que, 747.000 personas faltan a su puesto de trabajo cada día, y 267.000 de ellas lo hacen sin estar de baja médica, por lo que el absentismo se presenta como un problema importante que afrontar.  

 

  • ¿Cómo deben adaptarse las políticas activas de empleo a la coyuntura económica actual? 

Actualmente, la tasa de paro continúa siendo elevada, y en concreto, el paro de larga duración se consolida como un problema importante. 

Por ello, es necesario potenciar las políticas activas de empleo más eficaces: las de formación, en función de los colectivos receptores, las de recualificación, en aquellas ocupaciones más demandadas del mercado, y las de orientación, que tienen un impacto muy elevado. 

Además, se deben de contemplar dos factores: 

  • Qué tipo de empleo se está demandando
  • Qué necesidades (desde el punto de vista de la empresa) son necesarias cubrir

Las políticas de formación destinadas a los parados tienen que ser muy cuidadosas, y además deben destinarse a aquellas ocupaciones en las que existe más desajuste entre oferta y demanda y seleccionar la formación según el colectivo al que se dirige

  • ¿Cómo valoras el nivel de cualificación de la población activa joven en la actualidad? 

El nivel de cualificación joven está algo desequilibrado. Por una parte, existe una tendencia a la búsqueda de estudios superiores más alta de la que sería necesaria para la economía, por lo que puede decirse que hay un nivel de sobrecualificación importante de población joven, y por otro lado, hay un gran porcentaje de población activa joven con un nivel de cualificación muy bajo, es decir, que solo han superado la secundaria obligatoria. 

Al mismo tiempo, existe un peso relativamente bajo de estudiantes que potencien la Formación Profesional, por lo que habría que dedicar mayores esfuerzos en este ámbito.

Si nos vamos a perfiles cualificados, y en concreto a titulados STEM (ingenieros, informáticos…), vemos como cada año en nuestras universidades disminuyen a un ritmo del 3,3% el número de matriculados en estas disciplinas, por lo que no deja de ser contradictorio que los perfiles más demandados en la actualidad en el mercado laboral continúen disminuyendo cada año. 

  • ¿Expectativas a medio plazo?

La política monetaria no puede colaborar como antes lo ha hecho para elevar la tasa de crecimiento, pero sirve como suelo para favorecer el endeudamiento de cara a inversiones. Hoy, nos enfrentamos a una serie de situaciones: guerra comercial, Reino Unido… pero en unos años pasará y esto servirá para adaptarse a los nuevos mercados. 

Por otro lado, los orígenes de la ralentización actual no son los mismos que los de la crisis, no estamos ante ese boom inmobiliario de compra que provocó una crisis, pero sí hay ralentización. 

Otro tema que salió a relucir es la subida del SMI (salario mínimo interprofesional), en el que la variable edad y espacial son las que se pueden ver más afectadas por el retoque de los salarios. Los asistentes coincidieron en que habría que poner un salario diferente por edades, y no el mismo salario para todos los jóvenes, ya que además, la calidad de vida no es la misma en toda la geografía española.

Otra variable que entra en juego cuando se introducen medidas legislativas es la economía sumergida, un problema recurrente, sobre todo, en algunos sectores como la hostelería, ya que si se incrementa el SMI se incentiva a reducir costes por otras vías, y estas vías pueden ser el incremento de la economía sumergida. 

Fotos de la reunión del Comité de Expertos de Randstad Research